San Sebastian y el pequeño ojos del sol

Muéstrame tus cicatrices hoy
No importa cuánta sangre hayas derramado ni porque estás aquí
No soy yo quien va a juzgarte, eso es tarea de Dios
Tampoco pienses que voy a sanar tus heridas
Eso lo haría Jesús, yo soy algo diferente a ellos
No hago milagros y no
No soy el salvador

La gente no suele creer en mí
Solo creen los corazones rotos, con ansias de amar
Soy el héroe de los necesitados
El patrón de los que han sufrido daño
Soy San Sebastián carajo!!!
San Sebastián de los Quebrantos!!!

Soy el azote de los pecadores
El vengador de los descerebrados
Soy aquel hombre que extirpara sus cabezas por sobre sus hombros
Y beberá la sangre de ellas
Soy San Sebastián, ese aquel al que todos odian
Soy el maleducado, el rebelde sin causa
El enfermo, el depravado
El orgulloso y el maltratado

San Sebastián dejo un hijo encomendado
Al pequeño Sebastián habrían de llamarlo Sebita
El seria un ángel, no sería como su padre
Llevaría el sol marcado en sus ojos
Y tendría un corazón de león
San Sebastián lo cuidaría en lo alto
Mientras el pequeño león caminaría tranquilo por el desierto
San Sebastián podrá seguir su misión
Cuidar a los desvalidos
Mientras en la tierra seguirá Sebita
Rugiendo de vez en cuando
Para ver si allá en lo alto
Su padre lo escucha gritar

San Sebastián dirá orgulloso
Ahí está mi hijo
Sebastián corazón de león
El será todo lo que yo no fui
Será el cielo, será el sol