Un requiem para Sebastián #4

 Cuidate 
Ya no estoy aquí 
Cuidate 
No soy el guardián de nadie 
Cuidate 
Mi tiempo se acabó y aquí están todos los que me quisieron
O quizá, los que consideraron que fui bueno 

Se cuidadoso
El mundo es cruel y acaba con todos 
Incluso conmigo 
Aquí me tienes, en un cajón 
Hay abuelas que rezan rosarios por mí 
Mi abuela no está aquí 
Mi familia a duras penas pudo estar aquí 

El reloj suena 
Y la incertidumbre cesa 
Quemame
Es el único final que espero 
Quemame 
Y verás que vuelvo en cada barricada 
Cada llamarada nacía del relámpago 
En cada revolución nacida de la rebeldía 
De no ser lo que esperan 
De no cumplir las expectativas de los demás 

Afuera llueve 
Sabes que pronto saldrá el sol
Vuélvete ingobernable
Sabes que te subestiman 
No necesitas escucharlos 
Pavimenta tu propio camino 
Yo ya avance algo por ti 

Siéntate 
Pide perdón 
Escucha al cura y deja que le den a mi alma 
El descanso que nunca tuvo 
No es relevante que sepan que sigo aquí con ellos 
Ni que nunca me iré del todo 

Vuélvete ingobernable
Que no sepan de donde los golpearon 
Que no sepan que fuiste tú 
El que encendió el fuego que me quemo 
Y me volvió a levantar 
Me gustaría descansar 
Pero aún hay cosas por hacer 
Me alegro que lo hayas entendido, al final 


Cuidate 
Mi camino ya no es el tuyo 
Cuidate 
Deja que las abuelas rezen el rosario 
Cuidate 
Quizá le mandé una carta a Chi después de que todo pase 
Ella a veces se preocupa de mi 
Cuidate 
Que ya no puedo estar ahí 
Aunque esté en todas partes 
No soy un superhéroe
No puedo con todo 
Cuidate 


Se cuidadoso 
Ahora me toca descansar 
Pero viviré en las llamas de esa barricada 
En los truenos y los relámpagos
En los desastres naturales
En las olas que rompen a la orilla 
En las ganas de cambiar 
Cuidate 
Ya no estoy para ti 
Hoy toda esta gente se vino a despedir de mi 
Cuidate 
Toca dejar todo atrás

Y volver a empezar

No soy Santo de la devoción de nadie 
Pero algunos aún creen en mi 

Pasa por mí

 Pasa por mí
Venme a buscar 
Ayúdame a mantener el fuego encendido 
Que hace frío y el mundo es terrible 
Pero a través de tus ojos 
Todo se vuelve ligero 

Ven por mí 
Soy eterno cuando toco tus manos 
Di mi nombre 
Las notas suenan armoniosas 
En tus labios 
Dame un poco de tu ser 
Seamos chispa 
Relámpagos y tornados 
Desastres naturales
Tengo un poco de ti, que llevo conmigo siempre 
Llévate un poco de mi también 
Esa parte mía 
Siempre será tuya 


Pasa por mí 
Esa parte que te pertenece
Siempre te esperará 
Yo por mientras seguiré con mi vida 
Seré fuego para otras chispas 
Y volveré a reír sin importar 
El tiempo que pase 
Pero por favor 
No te olvides de mí
Que yo también sigo aquí 
Esperando 

Un requiem para Sebastián #3 (Tú)

Hay días en los que siento 
Que lo único que debería hacer 
Es despedirme de ti 
Es mejor así 
Las cosas a veces no tienen porqué siempre salir 
Pero tú
Eternamente tú
Logras que me serene 
En medio de la tormenta 
Simplemente, tú

Mi sangre hierve
Y se confunde en medio de tu vaivén
Soy un fundamentalista 
Esperando que el huracán se detenga
Pero tú, en tu sabiduría eterna 
Vas a tu ritmo 
Tus pasos marcan mis acciones 
Y yo solo me quedo pasmado 
Cada vez que te alejas 
Yo sigo esperando que el vendaval se detenga 

Porque te puse en un pedestal 
Del cual tú misma te encargaste de destruir
Se que no debo tener expectativas altas 
Ni esperanzas muy acabadas 
En lo que a ti te corresponde 
Sigo en medio de tus laberintos
Donde no me invitaste 
Tú vas y vienes 
Destruyes caminos 
Y yo armó puentes para quemarlos después 
Soy mi propio enemigo
Y tú eres mi asistente personal 

Pero tú
Eternamente tú 
Me mantienes aferrado al piso 
Centrado, enfocado 
Buscando la abertura para poder derretir un poco 
Ese placar de tu pecho 
Y descansar en tus primaveras 
Y en tus otoños tibios 
Soy un convencido que debajo de la capas 
Florece un prado de flores 
Hojas secas y tardes eternas 

Eres la tormenta que me trajo aquí 
Y la qué me hará dormir en las noches 
Tú y nadie más que tú
Enciende mi llama 
En medio del vendaval de tu mirada 
Esa que a veces me mira debajo de su hombro 
Y otras veces me mira como un niño 
Pidiendo perdón 
Por la travesura que acaba de cometer 

Solo tú
Nadie más que tú
Puede acabar 
Eso que nunca va a empezar 
Hay muchas barreras que nos separan 
Pero, siempre serás tú 
Por la que deseo construir puentes 
Para quemarlos junto conmigo 
A lo bonzo 
Solo por una vez 
Una vez 



Espero que alguna vez 
Tu me elijas a mi 
Aunque ambos sabemos 
Que eso no ocurría 
Somos dos caminos distintos
Queriendo confluir 
Pero sueño despierto 
Con tu calor 
Con tu beso 
Contigo 
Sin mi 
Solo tú 



Amar es morir de repente 
Ya me he muerto muchas veces 
Se que podría volver a comenzar otra vez 
Pero si hubiera otra vez 
Te buscaría 
Para terminar ese capítulo 
Y verlo irse como todo lo demás 
En cenizas que vuelan 
Para formar tus tormentas 
Tus huracanes 
Tu paz 

Un requiem para Sebastián #2

Madrugada en Chile 
Al final de las dunas 
Hay un chico mirando el cielo 
La gente ríe y el solo está ahí 
Velando a alguien que desconoce 

La vida es un lienzo 
Y el suyo está lleno de borrones 
Y cuentas nuevas 
Tiene amores 
Quizá más de los que piensa 
Su corazón pequeño 
Tiene grietas y metralla incrustada
Pero aún aguanta más de lo cree 

Madrugada en La Serena 
La suerte no es para inteligentes 
Por eso se equivocan 
Quien se consideraba sabio 
Aprendió que no debía decirlo 
Sin aprender a anticipar 
Las cosas que saldrían mal 

Medianoche en Providencia 
Un mail 
Una duda genuina 
El comienzo de una lluvia de cuestionamientos 
Maltrato y tozudez
Todos miran y ven 
Todos observan 
Nadie hace nada 

Medio día en buenos aires 
Me falta historia por completar aquí 
Quizá confundo sueños con la realidad 
Una voz me dice que todo va estar bien 
Que todavía me queda suerte 
Que todavía hay espacio para volver 

La suerte es para los imbéciles 
La suerte es para los imbéciles
La suerte
El azar 
Una banda suena a lo lejos 
La gente llora 
Yo solo los miro 
Ya vimos esto antes? 
Por qué hay cenizas flotando por ahí 

Medianoche en Atacama 
Un teléfono en la mano 
Un te amo se escucha al otro lado 
No recuerdo lo que pasó 
Sólo se, que aún no sé bien 
Lo que viene por delante 

Un requiem para Sebastián #1

 Afuera hay una banda 
Tocando tus canciones favoritas 
El cielo está como te gusta 
El Arrebol del atardecer se mezcla 
Con el final de una tarde tibia de invierno 
Soy pésimo en esto 
Espero sepan entender

Quiero que mis huesos los depositen en el desierto 
Quiero que pongan a puchito 
Para que sepan que mi espíritu
Fue ingobernable 
Quiero irme con mis monstruos de bolsillo conmigo 
Quiero que la banda no pare de tocar 
Si amaron o no 
Al final, sólo queda el final 
Los amores van y vienen 
La eterna espera 
Sólo queda para los que se han quedado nada más 

Si hay gente lamentándose o no 
No me importa mucho 
No quiero que nadie hable 
Prefiero que canten 
Que aplaudan 
O que se pongan a rezar 
Yo rezaré por ustedes 
Y viviré en los fragmentos que armaron en sus mentes de mí 

Ahora que lo veo
Al fin me veo tranquilo 
Creo que es verdad eso que dicen sobre descansar 
La paz se alcanza en el otro lugar? 
Recuerdo cuando leí 
Que el mal nunca descansa 
Quizá en otra vida 
Pueda volver a empezar 
Y acostumbrarme a renunciar

Al menos están todos aquí 
La tarde está tibia 
A pesar de ser invierno 
El Arrebol pinta el atardecer de mí desierto 
Espero arrojen mis cenizas aquí 
Quiero renacer en una añañuca 
Cuando el cielo llore 
Para que me recuerden a mí

Cariño Botado

 Cuéntame todo lo que necesites
Prometo escuchar todas tus palabras 
Soy consiente que te lo debo 
Aunque tú creas que no 
Soy eterno deudor en tu cariño 
Que como el pueblo 
A veces queda botado 
Y olvidado de mí memoria 

A veces no tengo palabras 
Soy un eterno aprendiz 
También aprendí de ti 
Cada palabra me enseñó a hacer 
Lo contrario a lo que hacías tú 
Tus caminos siempre fueron otros
Distintos a los míos 

Pero aquí estás
Con la misma cara 
Buscándole razones para estar cruzada de brazos 
Esperando disculpas que ya no obtendrás de mí 
Yo me voy para donde me quieran 
No para donde solo sirva un rato 


No correré más 
Dejare mi corazón 
Irse en el último suspiro del otoño
Dejaré este cariño botado 
Y que sea mi fantasma 
Que me lleve a Los Andes 
Lejos de aquí 
A seguir aprendiendo 
Lejos de todos 
Lejos de mi.

Ouroboros

Después de tantos años  El camino es uno solo Pero todo se vuelve a repetir Todo vuelve Después de tantos años El camino es uno solo Todo vu...

Entradas más vistas.