Al final de las dunas
Hay un chico mirando el cielo
La gente ríe y el solo está ahí
Velando a alguien que desconoce
La vida es un lienzo
Y el suyo está lleno de borrones
Y cuentas nuevas
Tiene amores
Quizá más de los que piensa
Su corazón pequeño
Tiene grietas y metralla incrustada
Pero aún aguanta más de lo cree
Madrugada en La Serena
La suerte no es para inteligentes
Por eso se equivocan
Quien se consideraba sabio
Aprendió que no debía decirlo
Sin aprender a anticipar
Las cosas que saldrían mal
Medianoche en Providencia
Un mail
Una duda genuina
El comienzo de una lluvia de cuestionamientos
Maltrato y tozudez
Todos miran y ven
Todos observan
Nadie hace nada
Medio día en buenos aires
Me falta historia por completar aquí
Quizá confundo sueños con la realidad
Una voz me dice que todo va estar bien
Que todavía me queda suerte
Que todavía hay espacio para volver
La suerte es para los imbéciles
La suerte es para los imbéciles
La suerte
El azar
Una banda suena a lo lejos
La gente llora
Yo solo los miro
Ya vimos esto antes?
Por qué hay cenizas flotando por ahí
Medianoche en Atacama
Un teléfono en la mano
Un te amo se escucha al otro lado
No recuerdo lo que pasó
Sólo se, que aún no sé bien
Lo que viene por delante
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