Esta no es la primera vez que pasa
Pero esto no es el desierto
No hay añañucas, no hay esa seca brisa
Que daba vida y la quita
Por qué me dejaron aquí?
Ese corazón mecánico
Que me hizo hacerlos explotar
Ya paro de latir?
Cuantas veces vamos a repetir esto?
No tengo ganas de seguir
No quiero salvar a nadie más
Por favor devuélvanme al desierto
Es ahí donde quiero terminar
Se que todos tenemos segundas oportunidades
Pero créeme cuando te lo digo, que volvería hacer lo mismo
Por favor, dejen de tenerme fe
Ya vi más de diez mil días
Y quince noches
No necesito más
Devuélvanme mi corazón
Olvídense del mecánico
No necesito ni escudos
Ni un alma de metal
Ahora mi cuerpo brilla con fuerza propia
Ya me redimí, no quiero más guerra
No quiero nada más que no sea mi tranquilidad
Casi no me queda fe
Pero tengo mis sentimientos vivos
No importa si me mori aquí en Santiago
O en mi desierto amado
Ya sea aquí o allá
Estaré bien
Tengo muchas marcas en el cuerpo
Qué le hace una raya más al tigre
Esta no es la primera vez
Y sé que no será la última
No importa cuantas veces vuelva
Eso fue lo que me enseñó San Sebastián
“Siempre se puede volver a empezar”
Si quieres, cuéntales que mori
Y que ellos sigan mis pasos
Conociendo mis fracasos
Por favor que aprendan
Y sepan, que lo hecho, hecho
No podemos reconstruir a un hombre
Y volverlo un mártir
Déjenme con mis errores
Son mi mejor armadura
Devuelve mi corazón.
Aún tengo tiempo para seguir
Déjame sentir hasta reventar
No importa si duele o no
Quiero sentir para vivir en paz
Lo dijo San Sebastián:
“Siempre se puede volver a empezar”
No hay comentarios:
Publicar un comentario