1999

Mil novecientos noventa y nueve empezó
Entre un terremoto y un gran escape
Mi corazón también se estremeció
Ante tan bizarra aventura
Aunque solo estuviéramos armados
Con nuestros puños
Nuestra voluntad fue irrompible
Así como lo es el diamante

El noventa y nueve nos cambió
Quizá para bien, quizá para mal
Tu solo te volviste una reina asesina
Quien tuvo todos los destinos juntos, en sus manos

Y yo, que estaba a un paso del cielo
Por volver atrás, casi en tu amor sin igual
Pero solo eran ecos, del vacío en el que habitaba
Esa flecha que tenías por corazón

Ese invierno nos cambió
Quizá nos volvimos más firmes
Y nuestra voluntad
Nos llevaría lejos en el viento

Aunque hubieron terremotos y desastres
Y parte de murió al verte ir
Después de tanto batallar
Ver estrellas plateadas
Surcar el cielo
Pedir por tu bienestar en vano
Y entender
Que después de morder el polvo
Yo había sido el que había dejado de estar
En ese pueblo, en ese lugar

Mil novecientos noventa y nueve termino
Y se que vendrán mejores días
Mientras llegan
Sigamos aquí, en este lugar
Se que pronto otros vientos soplarán
Y mis sueños serán tan firmes
Como la verdad